Todos alguna vez hemos querido ver una película en Internet y hemos rechazado aquellas etiquetadas con el tag «Español-latino». No vamos a entrar en prejuicios lingüísticos, aunque está bien claro que los tenemos en este respecto, pues preferimos siempre la versión en castellano.

A los latino-hablantes les ocurre igual con nuestro castellano. Es por ello que surge en el cine el Español Neutro. Un español que no hay que confundir con el estandar, ya que el neutro reune características de  todas las variedades  hispanas-latinas sin  recaer más en una que en otra, concluyendo en una “lengua” aceptada por todos.

Una de las grandes factorías de cine que optó por este tipo de español, fue Disney, quien no duda en poner voces neutralizadas a sus personajes para que estos, gocen de mayor aceptación.

Atrás quedaron películas como “Pinocho” doblada íntegramente en argentino.  El español neutro es una apuesta de futuro avalada por la amplísima difusión y alcance de los medios de comunicación. El desarrollo de las sociedades hispanoamericanas en su conjunto definirá su expansión o retroceso en los próximos años y si su uso sigue dando frutos, asistiremos sin duda a un proceso que reforzará aún más la unidad lingüística  de los hispanohablantes.

A continuación adjunto archivos de «Blancanieves» en su doblaje original de 1964, neutro  y de «La Sirenita» en latino y español neutro.

 

La Sirenita. Latino.

La Sirenita. Neutro.

 

Las diferencias son mínimas pero una se acepta más que la otra.